Día 102 Mendoza – Santiago. Cachay, huevon como estai, pues bien, no ve que volví a chi chi chi le le le

Buen día; todo empezó con dos opciones: o tomar la ruta 7 que lleva al paso los libertadores o ir por los caracoles en trocha para terminar en la misma frontera; no se necesita ser un genio para saber que ruta iba a tomar yo, obvio, polvo, trocha, paramo y ojala bastantes dificultades fue la opción del día y para ser sincero, no defraudó.

Para empezar, caracoles es el término argentino para lo que los gringos llaman tirabuzón o sacacorchos y lo que nosotros llamamos… no le tenemos nombre, pero para que se hagan la idea, un matasanos, frijolera o minas, o sea, curvas a más no poder.

La salida de Mendoza lo teletransporta a uno a Sincelejo, con una vía de cemento en la que ningún bloque coincidía con el siguiente, el paisaje era semi desértico (pero imagínense los potreros de una finca ganadera), un calorcito como el de allá por la mañana, solo faltando los marranos costeños y niños empelota.

Así por esta vía iba yo hasta que se acabó el cemento y empezó la trocha y con ella la montaña que para hacer las cosas más emocionantes empezó a subir. Muchas curvas, buen paisaje, ciclistas haciendo una ruta bastante difícil y vanes con turistas por montones.

Se alcanzan a ver una que otra vicuña y de pronto… el Aconcagua!, les anexo las foticos. Mientras descansaba viendo el nevado, me dio por mirar la moto (cosa que casi nunca hago) y me pareció que la farola delantera estaba torcida. Una revisión más minuciosa indicó que de hecho estaba suelta; decidí que cuando llegara a Uspallata o uspashata en argentino, la iba a arreglar.

Llegue allá a las 12 del medio día dejándome como resultado, toda una mañana para hacer 100km! Con este ritmo me iba a demorar bastante para llegar a mi destino y resultó que para llenar de gasolina la moto me tocó hacer fila una hora! (esto es una de las cosas que más me desespera de argentina, se toma eternidades tanquear), para después proceder a desarmar los plásticos frontales y arreglar el foco; es el primer daño achacable a la moto, ya que los soportes de la farola se reventaron y no teniendo como arreglarlo por las buenas se procedió a hacerlo por las malas (pero con cariño) con la ya bien famosa y útil cinta McGyvver y después a almorzar.

Salí de allá a las dos y todavía me faltaban 250km y una frontera por pasar. Como paréntesis recomiendo bastante una pasadita por uspallata, es bastante bonita.

De ahí en adelante la vía es a 2600msnm entre montañas que se deben ver muy bonitas con nieve y que de hacho son esquiaderos ya que se ve los lift que se utilizan para subir esquiadores.

La próxima parada fue el puente del inca que para describirlo utilizaré la expresión de una man que tenía al lado: “Che, que boludez!”, no recomiendo hacer todo ese camino para ver una formación rocosa nada especial.

Llegué después de pasar un túnel a chile y todavía no había hecho la aduana ni la salida de la moto en argentina; estaba listo para madrear a todo el mundo y a la vida (estaba seguro que me iba a tener que devolver quien sabe cuantos kilómetros) cuando apareció la aduana chilena que además era argentina! Para acortar me demoré una hora allá porque yo no era del mercosur y me tocó ir a otro lado por un papel “select”, que después de mucho averiguar resultó que era el formato celeste (ahh, los acentos!..) en el mientras tanto me conversé con todos los policías de la frontera. Este proceso lo tendré que hacer un montón de veces en un futuro no muy lejano…

La bajada a chile, buenísima, si no fuera porque los conductores parecían suizos, si el letrero decía 50km ellos bajaban a 50km, si había doble raya, nadie se pasaba, si habían curvas frenaban un montón y si habían rectas aceleraban más que mi motico negándome cualquier posibilidad de sobrepaso y como yo no quería pasarme de una forma agresiva, me fui detrás de ellos (y todos ellos detrás de un camión) hasta andes donde la vía se volvió doble calzada.

Para pasar por la autopista metropolitana se necesita un ticket especial que leen los radares y adivinen quien no tenía? Hice todo lo posible por obtenerla pero a pesar de toda la ayuda de los chilenos no se pudo, en la única bomba donde lo vendían estaba mala la máquina y me tocará comprarlo mañana para que no me multen (ya me dijeron que todo estará cerrado… así que para el lunes)

La entrada a Santiago fue rápida, al parecer no es una ciudad grande (a pesar que vivan 8 millones de personas)

Yo subiendo por villavicencio

Aconcagua

Entrada a uspallata, da envidia, no?

El que quiera más curvas…

2 thoughts on “Día 102 Mendoza – Santiago. Cachay, huevon como estai, pues bien, no ve que volví a chi chi chi le le le

  1. Ahh…qué lujo de viaje estás haciendo…los trámites en las fronteras me asustan un poco…quiero viajar a Ecuador en junio y estoy averiguando los requisitos…me podés contar qué es la Tarjeta Andina de Migración? …quiero saber más detalles de estas cosas de fronteras…gracias y suerte

    1. para ir a ecuador no se necesita nada, solo el pasaporte y que la moto este a nombre tuyo. los papeles se hacen en la frontera y no debe ser dificil (aunque las 2 veces que he ido me ha tocado pagar un tramitador!)

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