Etapa 9 Muro di Sormano

2020-11-02 10:36:21 UTC

Voy a pretender que la última entrada fue escrita ayer, así que hoy haré como si no hubieran pasado muchos días entre una y otra. Con menos dolor en el tendón de aquiles decidí tomar el camino hacia el famosísimo muro di Sormano. El camino siguiendo el valle del río Lambro hasta Asso podría ser considerado como una subida muy fácil. Una vez llegado al desvío hacia el pueblo de Sormano una serie de serpentinas se treparon por la montaña con un promedio de 7.3%. Dura pero nada grave. En el pueblo, muchos anuncios le comunican al ciclista por donde

Segundo día de descanso

2020-10-12 10:39:50 UTC

Como tengo el tendón de aquiles inflamado y además afuera llueve constantemente; hoy, el día se convierte en uno de descanso. Distancia: 0km Ascenso: 0m Clima: Lluvioso Humor: Entre relajado y peresozo Rambo, obviamente no descansa pero quiere reservar sus energías para mañana, por lo tanto hace una ruta relativamente fácil: solo 43k, subiendo el Nufenenpass (o Passo della Novena) desde Airolo para, una vez arriba, descender a Ulrichen y de allí, tomar el camino de Furka para finalizar en Hospental. Cómo hace frío, duerme en el único hostal del pueblo. Etapa 9: Luciano, lesionado no toma la bicicleta. Rambo

Etapa 8 Civiglio

2020-10-08 14:02:07 UTC

Al que le guste el ciclismo, sabe que hay una carrera – un monumento – llamada Il Lombardia o il Giro de Lombardia que, tal como su nombre lo indica, se corre en la Lobardia. Normalmente es de Como hacia Bergamo o al revés. En todo caso, en muchas ocasiones pasa por dos subidas muy famosas, Il muro di Sormano y Civiglio. La idea de hoy es hacer ambas subidas empezando con el Civiglio. Por eso, quité todo el equipaje a la bicicleta y con la novedad de tener los termos en el tenedor, el resto de la bicicleta era

Etapa 7 Bellinzona - Erba

2020-10-07 10:26:49 UTC

Uno mira el mapa de google y encuentra a Lugano justo abajo, a unos 30km, de Bellinzona. Nada extraordinario. Mientras me comía mi desayuno – un Gipfeli, Croissant –, un alemán vegano, vecino de carpa, me miraba con ojos justicieros – y de seguro, mucho hambre pues el cruasán tiene mantequilla – me contaba su siguiente etapa en bicicleta. En este recuento se encontraban ciertos quejidos sobre la subida a una montaña y yo, sin saber muy bien a qué se refería, le invité a que siguiéramos juntos hasta Lugano; allí podría él continuar hasta Milano y yo, hacia el