Día 161 Gramado – Canela – Nova Petrópolis

No se si ya lo había dicho, pero hoy lo confirmé; el estado de Rio Grande do Sul es igualito a Antioquia. Esta vez el paseo, que no estaba en el itinerario original del viaje fueron Gramado (gramadu), canela y Nova Petropolis. Es un paseo de montaña, y es el equivalente de la subida al oriente antioqueño. Se pasan por carreteras identicas a las nuestras, venden los mismos muebles como en el retiro, tienen los mismos restaurantes de carreteras, las mismas vacas en los mismos potreros, con las mismas montañas atras, hasta venden pieles de vaca en cuadros! Por momentos se siente uno en la loma del escobero, otras veces en matasanos (sin el precipicio al lado… solo un barranco) pero bueno, todo este cuento viene a que despues de tantos kilometros se llega a un sitio realmente parecido al mismo del cual salí. Las diferencias radican en el idioma, obvio, la gran cantidad de radares, que en colombia se sustituyen por infinidad de conos, y por último en los pueblos típicos. Ya que los de acá (por lo menos los tres visitados) fueron fundados por inmigrantes alemanes que se tomaron el esfuerzo de recrear su alemania natal en la parte mas meridional del brasil.
Gramado es del mismo tamaño de San Martin de los andes, arriba de Bariloche, y su grácia es la misma… para hacer paseo por los alrededores o simplemente estar en un pueblo con arquitectura completamente diferente a la tradicional del país. Los edificios son muy alemanes, a mi parecer demasiado alemanes, porque en San Martin en argentina, ellos son construidos con la misma técnica y materiales que en alemania, mientras que acá son identicos, pero son más bien maquillados para que lo parezcan (todo lo anteriormente dicho puede ir entre unas grandes comillas, porque valiendo las proporciones y demás consideraciones, se puede decir que los pueblos alemanes son los de alemania… lo demás son buenas intenciones o por lo menos nostalgia de los inmigrantes originales)
El hecho que sean una imitación, no quiere decir que sean malos, todo lo contrario, valen mucho la pena el paseito, no solo por la ruta, sino por el ambiente en general que tienen. El comercio en las calles principales es caro y de buena calidad, se encuentran hoteles de 3 o 4 pisos con su arquitectura bien definida, pero es adentro donde se puede evidenciar que estan un poco confundidos de lo que su fundador pretendía; porque la infinidad de restaurantes que se encuentran en esas casas muy alemanes son italianos o franceses, mejor dicho, o tratorias, o fondue! Así pues, aunque se quería un pueblito aleman, al final resultó uno mixto entre la svizzera italiana tedesca y otra la suisse francaise allemande, todo esto con un tolín de aleman (aparte de la arquitectura) pues en dos (si, solo en dos) venden chocolate quente, o sea, chocolate derretido caliente, tienen el gordito sentado sobre un tonel con su gran vaso de cerveza y para volverlo suizo tienen los soldaditos del cascanueces.
De gramado a Canela solo hay 8km, siendo más o menos lo mismo pero mucho mas desambientado. tiene solo una calle principal y una iglesia grande al fondo. Es mucho mejor quedarse en Gramado.
La devuelta a Porto Alegre la hice por Nova Petrópolis, donde estan los paisajes matasanos-escobero-retiro, bastantes entretenidos para pasar con la moto, teniendo mucho cuidado con los radares que se ven, y los que no se ven pero estan anunciados, andando a la velocidad de los carros del frente. Nova Petrópolis es mas grande, pero sigo creyendo que es mejor Gramado.
Devolviendome pasé mi primer retén de policía y como casi siempre pasa, no me pararon. Unos dos minutos después en una intersección, mirando para donde coger, vi por el espejo un par de sirenas con un solo destinatario como objetivo… Digo que casi nunca me paran porque la placa amarilla que dice colombia está en la parte de atras, no la ven sino cuando uno ya ha pasado, pero este par de policias no iban a perder la ocasion de conocer un colombiano de carne y hueso.
– Seus papeís?
– Si, si claro, bom dia (ghia)

– Eeerrmm… meus papeles los ho lasciato o albergo (cara de bobo), mais tenho questo (matricula de la moto) e isto é il mio passaporto
Ante la cara del policía y las mas amarga aún de la policía busqué un poquito más y me encontré con un carnet del seguro de la moto. No hubo la respuesta esperada por los policías ya que ninguno de los papeles era valido… la matricula no sirve de nada si no está el papel de importacion temporal que entregan en la frontera y el carnet del seguro es solo un plastico con los telefonos en caso de accidente, ya que el que importa es la cedula verde (seguro mercosur) todo muy bien guardados en el locker del hostal!
Ante la necesidad, saqué mi arma infalible para este tipo de ocasiones: Sonrrisa de oreja a oreja y toda la historia del viaje… En un itañól salpicado con las poquitas palabras que me sé de portugués y sazonado con un fuertisimo acento paisa, se contó el viaje. Aunque mi italiano es pésimo, de portugués solo sé decir unas cuantas cosas y mi españól es igualmente malo, logré que me entendieran… eso no quiere decir que me creyeran algo, pues estaban convencidos que yo había llevado la moto en barco y que vivía en la zona desde hace mucho tiempo (algo bastante raro debido a la muy evidente incapacidad de hablar su idioma) pero estaba mi pasaporte para hacerles cambiar su cara de duda y sospecha por una de sorpresa, pues la cantidad de sellos que ya tiene, da la idea de la cantidad de fronteras que he pasado. Así que al final salí sin multa, con moto y con un buon viaggio a cuestas! Solo quedaba llegar a Porto Alegre, pero… el GPS!
Dicen los conspiradores y teóricos del futuro que eso de humanizar las máquinas es tan peligroso como la clonación de animales y la ingenieria genética, y yo, hasta les daría la razón.
El GPS, al que bautizaremos como Jota Mario (por lo detestable) decidió esta vez llevarme a Porto Alegre por la misma autopista que entré, pero en vez de llevarme directo al hostal, prefirió desviarse por una zona industrial en la mitad de la ciudad sin ninguna posibilidad de moverse por la cantidad de camiones, carros y la falta de carriles. Una vez Jota Mario vió que me estaba complicando la vida, hizo lo que los humanizadores de máquinas sueñan, se volvió más humano que los humanos, y como no hay nada mas humano que una vez equivocado, sea por inmadurez o por incapacidad de dar la cara y aceptar las consecuencias, el esconderse o hecharle la culpa a otro; el muy jodido escogió la primera, se quedó sin pilas!
En Porto Alegre no gusta ponerle los nombres a las vías o calles, todas han sido debidamente bautizadas pero no hay ni una sola plaquita que le recuerde a quien no las conoce como se llaman. Así que, en la mitad de la ciudad, sin forma de ubicarme, logré dar con un letrero que decia “centro”; aunque yo no iba para allá, una vez en este sitio pordía llegar a cidade baixa… Mentiras, una vez en el centro podía empezar a preguntar como llegar al barrio donde está el hostal. En el camino al centro por un descuido imperdonable me salí de la vía y terminé en una vía que ya había visto… la que rodea la cidade baixa. Así que nuevo record en el viaje… llegué al hostal sin preguntar!!!

 

El que diga que no son paisajes parecidos…

 

Carretera con montañas detras

 

Casa estilo aleman en gramado

 

No me acuerdo como se llamaba en gramado

 

Calle Gramado

 

Iglesia en gramado

 

Paisaje entre gramado y canela

 

Se les fue la mano en canela

 

Papas noel, gnomos, y chocolates gigantes

 

Toro gaucho tomando mate… acá se toma tonto como en uruguay