Muang Khua

Muang Khua, lugar donde todo anda despacio
Muang Khua, lugar donde todo anda despacio

Un bus a las 5:30 significa siempre estar en la estación un poquito antes, digamos 5am, para poder asegurase un puesto. El trayecto del día es simple, debemos cruzar las montañas que dividen a Vietnam de Lao. A la velocidad de un rayo – sí bautizamos Rayo a una mula –, salimos montaña arriba, para terminar nuestra primera etapa solo unos kilómetros después del pueblo, pues había que montar cajas y cajas al bus con repuestos de moto que al parecer en Lao no se encuentran. Dos kilómetros mas adelante repetimos la misma faena, con otro tipo de repuestos, y así, dos paradas adicionales marcan el tono del viaje. Omitiendo más detalles, una hora después llegamos a nuestra verdadera primera etapa, la frontera vietnamita. El papeleo fue fácil. Otra vez en el bus y dos kilómetros recorridos, nos detenemos en la frontera de Lao. Allí la cosa en teoría es sencilla: pedir la visa on arrival; pagar 30 dólares de costo; pero, después los turistas debemos pasar por cuatro casillas adicionales en las que serán pedidos en cada una, dólares o kibs, para pagar estampado del pasaporte, tarifa de turismo, un papel amarillo raro y por último, una risible medición de temperatura para el ébola. En cada casilla, el valor pagado – en parte o totalidad –, terminó en el bolsillo del funcionario. Con nosotros viajaba una canadiense, a la pobre la desplumaron. Vaya uno a saber porqué, me imagino que Canadá no se comporta muy bien con los viajeros laosianos; a ella le sacaron un buen montón de dinero. La pobre, furiosa, el resto del bus, muerto de la risa.
De nuevo en el bus, ahora con una nueva estampita en el pasaporte, continuamos nuestro camino por unas carreteras bastante malas y curveadas, hasta cruzarnos con los primeros pueblos. Allí nos detuvimos para dejar los repuestos en dos o tres locales de motos y por fin, a la misma velocidad de Rayo llegamos a nuestro destino, Muang Khua; el lugar para tomar el bote que nos llevará a Muang Ngoy Neua, el destino de unos, y Nong Khiaw, el de otros – yo me incluyo en la categoría, otros –.
Encontramos el puerto en muy poco tiempo pero nos pidieron a nosotros cinco, un millón de kips. Casi 25 dólares por persona, toda una fortuna para los estándares de la zona – sabemos calcular cuándo las precios se están saliendo de control –. Decidimos todos quedarnos en un albergue de madera para esperar a la mañana siguiente si encontramos alguien más que nos ayude a reducir la carga monetaria del paseo.
Los cuartos se pueden considerar rústicos, pero la noche valió 3 dólares – todo un record por lo bajo –, así que ninguna queja con eso. Iba a dormir con la alemana y la canadiense pero, al parecer ellas se asustaron y al final terminé compartiendo cuarto con un francés que se sabe muchos trucos y que se paga su viaje haciendo magia en los pueblos. El cambio de cuarto vino con ventilador y mosquitero, buena mejoría en comparación con el cuarto de tres camas; pero, incluía baño turco, que ya utilizado se puede decir que es bastante difícil de usar.
De ñapa, nuestro hostal/bar/restaurante, llamado Nam Ou, tiene una terraza que se bambolea con el viento pero, que posee una buena vista sobre el nam Ou, o el río Ou. Para resumir el ambiente: en el lugar todo pasa muy lento; al fondo se oye música lenta, al frente se ve el “puerto” donde la carga y descarga se hace con toda la calma del caso y, si acaso tienen que empujar la canoa que se encuentra encallada, lo hacen con bastante lentitud. Al fondo canta un gallo y unos pocos pájaros terminan de rellenar el fondo ambiental.
David, el mago, hace magia a todos los Laosianos – si este gentilicio existe –. Así les saca información sobre los buenos precios. Un arte bastante útil cuando uno viaja en países que los precios son doblados o triplicados para los turistas. En fin, la vida nocturna en el lugar termina temprano a menos que uno se haya aprovisionado de buen licor, casi siempre Lao Lao, el whisky de arroz que toman en a region.
Con mucho Lao Lao en el organismo, afirmo profético: mañana será otro día.

 

El puerto de Muang Khua con turistas dispuestos a pagar el flete completo
El puerto de Muang Khua con turistas dispuestos a pagar el flete completo
Mercado de Muang Khua
Mercado de Muang Khua
Arquitectura local
Arquitectura local
La cerveza de Lao
La cerveza de Lao
El puerto de Muang Khua en la mañana
El puerto de Muang Khua en la mañana
El bus del camino... parece bueno pero era una mierda
El bus del camino… parece bueno pero era una mierda
Parador a mitad de camino
Parador a mitad de camino
Entrada al hostal/bar/restaurante Nam Ou
Entrada al hostal/bar/restaurante Nam Ou
Terraza del hostal/bar/restaurante Nam Ou
Terraza del hostal/bar/restaurante Nam Ou
El hostal/bar/restaurante Nam Ou
El hostal/bar/restaurante Nam Ou
Las habitaciones del hostal/bar/restaurante Nam Ou
Las habitaciones del hostal/bar/restaurante Nam Ou
Baño del hostal/bar/restaurante Nam Ou
Baño del hostal/bar/restaurante Nam Ou