Budapest

En el tren solo unas latas nos separan del frío clima que hace en Krakow por estos días, pero por algún determinado fenómeno que por el momento no puedo explicar, el calor que hace adentro es insoportable. En esta ocasión la cabina no contiene unas sillas mirando a las del frente como las incómodas que me toco compartir con los franceses desde Praha hasta Krakow; esta vez son literas, es decir, un catre sobre otro, estando yo abajo y un ucraniano arriba. Cómo hace calor dejo la puerta abierta aunque entre el ruido, sin embargo al ucraniano le gusta el aire encerrado y la vuelve a cerrar. La vuelvo a abrir; la vuelve a cerrar. No duermo, posiblemente él tampoco. El pegote y el calor son realmente intensos. Vuelvo abrir la puerta. El hombre baja y la vuelve a cerrar. Así nos la pasamos hasta las tres de la mañana hasta que empezó a hacer frío de verdad. Mucho más tarde en el viaje, en mi paso por Rusia es que entiendo el porqué del amor del ucraniano al aire encerrado así el clima sea insoportable.

Serán las seis o siete de la mañana cuando el tren llega a la estación y el primer encuentro del motoneto en el país de los húngaros es con magyar, su idioma. No hay forma de explicar lo incomprensible que es. Por lo menos en las lenguas eslavas, en las palabras básicas entre las kas, zetas y acentos raros, se podía inferir más o menos de que trataban; pero el magyar es una de las cuatro lenguas mas raras, al no ser indoeuropeas como casi todas las que conocemos, es así como el estonio, suomi, vasco y magyar no las entienden sino ellos, para colmos el magyar fue fuertemente influenciado por el turco, lengua con la que lo relacionan bastante, en fin, lo que quiero decir es que simplemente estando en la estación del tren en la que definitivamente hay una de metro encontrar la taquilla es simplemente imposible. Por suerte una gringa, o inglesa, me regala un tiquete válido por dos días más. Regio! Tenemos tiquete sin encontrar donde lo vendían, ahora lo importante es saber en cual de las impronunciables estaciones me debo bajar. Encontrar un mapa, la nueva misión. No alargaré el relato. Entre idas y vueltas y una hora gastada en el proceso, de eso nada se encontró. Afortunadamente en uno de los mapas del metro logré reconocer el parlamento. Me servía porque sabía que para donde iba quedaba a cinco minutos a pie de este monumento, lo que en realidad indicaba que estaba a 15. Es así como en Kossuth lajos tér me he bajado y con maletica en mano empecé a caminar hacia donde creía estaba el hostal.

No fueron cinco, pero tampoco quince; a los diez minutos llegué al hostal donde tuve como sorpresa que tenía que dormir en un mesanine de otro edificio separado del verdadero hostal, bastante cómodo, en que en un extremo estaba mi cama y en el otro otra cama de la que más tarde me enteré que era de un miembro del staff, mala cosa!

En el mundo hostalero, lo menos recomendado es estar en un edificio separado del hostal, ya que será omitido en las labores de limpieza las veces posibles, porque el supervisor (si es que lo hay) estará casi siempre en el edificio original. Además, nunca es recomendable dormir con el staff porque al ser el hostal SU hostal, tienden a hacer lo que la gente hace después de una jornada laboral, que en el caso de personas entre 20 y 25 años incluye mucho sexo. Obviamente este desfogue hormonal no va a ser con los clientes, ellos no van a hacer peligrar su trabajo, pero se hará con algún otro miembro del staff cuando los turnos lo permitan.

Mi compañera de mesanine es neozelandesa que adora Budapest y su “novio” es un húngaro que también trabaja en el hostal.

Pero me estoy adelantando, son las nueve de la mañana…

El día es lindo, por primera vez desde que salí me puedo poner pantaloneta y sandalias. Así hago la vuelta turística de la ciudad en el lado de Pest, que es donde está todo lo bueno, estando en Buda los palacios y uno de los termales.

En Pest, toda la parte de Liptótváros, el centro, tiene para mostrar: el parlamento que es de los mas bonitos que he visto, un parquecito llamado Szabadság tér (tér significa plaza), más adelante está Belváros con su plaza Erzsébet Tér y todas las calles peatonales (carísimas por cierto) llenas de comercio y barcitos en lo que uno no debe comer. Todas las calles de estos dos barrios son para caminarlas sin destino, solo para lolear, hasta que se llega a Józsefváros, el antiguo barrio judío que ya no tiene judíos porque los nazis los enviaron todos a auschwitz, pero que tiene una sinagoga gigantesca, el mejor ambiente del mundo y es la portadora de los famosos ruin pubs. Es el mejor barrio de todos y vale bastante la pena la visita de día y de noche. Hablando de noche esta ha llegado. Con ella yo a mi cama temprano (acordarse de que vengo de un tren nocturno en el cual no se duerme) y llegan también los franceses que están justo debajo de mi mesanine. La construcción de este entable dentro de la casa es con madera prensada de un espesor bastante delgado, término utilizado para decir que absolutamente todo se oye. No teniendo muchas opciones, me uno a ellos para tomar el vino de calentamiento antes de la fiesta. Cuando están listos, los dejo irse para la fiesta pues yo quiero dormir. El silencio de la noche, apropiado para ayudar los intentos de dormir es interrumpido por la llegada de la neozelandesa (no he podido acordarme de su nombre). Extrañamente la subida por las escaleras suena como si fuesen mas personas. Al estar su colchón al frente del mío puedo ver que en vez de dos pies, tal como la naturaleza humana lo supone, veo cuatro. Dos miran para arriba, dos para abajo y entre ese extraño ruido que producen las sábanas cuando se mueven, sazonados por ruidos de chupones y lengüetazos se siente un “I wanna fuck you” la negativa no llega con un no, sino con un “is he sleeping?” pregunta que denota severas dudas sobre lo apropiado o no, que sería una cópula frente a un cliente del hostal. El cliente era yo. “I wanna fuck you right now” subraya el húngaro. Manoseo, besos, en fin todas las técnicas de calentamiento y negociación son utilizadas, pero los temores de nuestra damisela siguen en pie. Esto se debe a que el cliente en cuestión cada vez que notaba que el ambiente se estaba calentando en demasía, se reacomodaba en su cama haciendo el ruido mas notorio posible, esto con la intención de recordarle a los tortolitos que en soledad no se encontraban y si era posible disuadirlos, el mensaje más intencional era, si-es-posible-dejarlo-para-otro-día-sería-regio, mensaje que más o menos a las tres de la mañana caló. La evidencia de esto fue un sonoro “No!” seguido quince minutos después por ronquidos imputables a un pulmón masculino. La media hora siguiente pasó en intentos del cliente en renegar de su mala suerte y preparándose para por fin dormir se acomodó. Lamentablemente a las tres y media han llegado los franceses completamente borrachos, esta vez acompañados de los malayos (o indonesios) del cuarto bajo el lado de la neozelandesa. Bastante tímidos al principio, pero una vez ven que los borrachitos franceses son simpáticos, todos a los gritos en muy mal ingles, arman un fiesta hasta las cuatro y media de la mañana, hora en la que el cansancio los vence e hito nocturno en el cual el cliente del mesanine logró dormir las siguientes tres horas, concluyendo en una marca mañanera en la que se logra una transmutación genética increíble: la transformación intermolecular que incluye cromosomas y todo, en la que un cliente malhumorado después de unas tres reparadoras horas se convierte en un zombie.

Zombie deambula por Buda, la zona de los palacios en búsqueda de Alice, la preciosa modelo de resident evil que siempre se ha querido comer. Lamentablemente su dieta se reduce a comida callejera y su tiempo se consume en visitas palaciegas. También incluye una subida por un parque hasta un fuerte en la cima con muy buena vista. Gellért hegy es el nombre. Debajo de esta colina se encuentra la plaza de mercado, bastante bonita.

Otra noche, esta vez zombie no dormirá, hará todo lo posible para llegar al hostal en un estado tan lamentable que nada del mundo lo despertará una vez dormido, es por esto que se une al pub crawl que hace toda la ruta de los ruin pub. Pub crawl literalmente se traduce como gateo de bares, posiblemente porque después de estar en todos ellos, quienes participan en este evento salen gateando. La visita es en los famosos ruin pubs, siendo la forma de presentación de los bares lo que los hace tan acogedores. Posiblemente el nombre viene de edificios caídos reacondicionados como bares. El highlight de la noche lo pone smeagle, un gringo que lo imita todo el tiempo. Se ha emborrachado y posiblemente ha tratado de entablar relaciones con lo que creeremos es una Barbie indonesia, increíblemente antipática e intratable y seguramente enamorada (por esta noche) de un inglés. El resultado de los intentos de smeagle son un rechazo que incluye alguna que otra burla por… eso no lo sabemos. Smeagle comienza a quebrar vasos y el resto de los participantes del pub-crawl que lo ven, tienen como misión proteger la cristalería del local. Smeagle comienza a llorar. Esta vez le confiesa al zombie que tiene cáncer, por eso ha dejado su novia y se ha ido a viajar, la extraña mucho. Si, como no! En un abrazo a un zombie borracho llora desconsoladamente, no su falso cáncer, sino el rechazo de la indonesia que por esos momentos ya ha avanzado mucho en el proceso precopulativo con el inglés.

No sabe cómo, pero zombie se despierta una mañana transformado en un ser humano con resaca; siendo este estado mejor que el de zombie, se despierta feliz y a turistear se va.

El día pasa y la noche llega. Llegan también más staff del hostal, muy motivados en generar las condiciones para un muy próximo intercambio de fluidos. Tristemente todo este proceso se hace el cuarto de abajo del lado del cliente; si éste considerara adivinar, diría que no es la neozelandesa y el húngaro, sino la otra húngara de la recepción con quien sabe quién, pero dominador de la lengua magyar, es decir, otro húngaro. Esto se puede afirmar por lo delgado de las paredes tal como se había descrito anteriormente.

La noche se salva a las tres de la mañana con la llegada de unos muy antipáticos ingleses que se han registrado en la mañana. Su ruido destroza los planes sexuales de los de abajo y rápidamente cunde el silencio por el ambiente y cliente puede dormir.

El paseo comienza en la famosa avenida Andrásy, pasando por el museo de los destrozos causados por nazis primero y por los soviéticos después, llamado museo del terror. Mas adelante está el Octogon, un cruce de vías que con los edificios genera un octágono y al final de la avenida se encuentra el Városliget, parque principal de la ciudad. Contiene en el final de Andrasy y el principio del parque al Hősök tere, es decir la plaza de los héroes. En ella están los fundadores del reino húngaro por allá en el siglo nueve (895). Son siete y son nombrados por anónimo, siiiii, anónimo existe y no es anónimo sino que su nombre es anónimo, primero entre todos los anónimos que seguirán después; lo que no sabemos es como se llamaban los anónimos antes de anónimo, de pronto… desconocidos? Total, lo que importa es que las tribus húngaras se establecen en el territorio. Cuatro generaciones después en el año 1000 Esteban se convierte al cristianismo y el reino de los magyares dura unos mil años hasta que en 1918 el imperio austrohúngaro colapsa. Pero antes, en el 1200 los mongoles les destruyen sus asentamientos; después será el imperio otomano (1541) quien reinará gran parte de Hungría por 140 años, otro pedazo será libre y otro será absorbido por los austriacos. Después de un tiempo Austria se hace con la totalidad de Hungría (1699) y la reina hasta que en 1867 después de ciertas derrotas y estando debilitado, los húngaros obligan a los austriacos a tratarlos de igual a igual creando el imperio austrohúngaro que nace debilitado ya que el resto de los países (checos, polacos y serbios) no poseen el mismo estatus que los magyares. Mucha historia siendo lo importante que en esta plaza de los héroes están los primeros fundadores, el museo nacional y al fondo, el parque con los famosos termales de Széchenyi; al otro lado del parque está el palacio Vajdahunyad que aunque parece viejo es del 1800 algo.

Extrañamente esta noche no hay un solo cliente en el edifico alterno del hostal. Mas extraño aún, ningún miembro del staff aprovecha la ocasión para copular. El cliente feliz, después de muchos pálinkas, pudo dormir para tomar su tren a Bratislava que prontoentrará en este blog.

Budapest-20140519_035433Parlamento

Budapest-20140522_044423Palacio Vajdahunyad

Budapest-20140522_044000Anonymus!!!

Budapest-20140522_043816Detallitos de la iglesia gótica del palacio

Budapest-20140522_043055Estanque en el parque Városliget

Budapest-20140522_043012Estanque y palacio

Budapest-20140522_042536Una de las siete tribus en la plaza de los héroes

Budapest-20140522_041820Plaza de los héroes

Budapest-20140522_033752Víctimas de los comunistas

Budapest-20140522_033646La casa del terror, museo de los nazis y comunistas

Budapest-20140521_120930Józsefváros, el antiguo barrio judío

Budapest-20140521_112506Escultura en la beira del rio Danubio

Budapest-20140521_053426Calle en Józsefváros, el antiguo barrio judío

Budapest-20140521_053203Calle en Józsefváros, el antiguo barrio judío

Budapest-20140521_050616Detalles de la sinagoga

Budapest-20140521_043854Un ruin pub

Budapest-20140521_042915Fachada en Erzsebetváros

Budapest-20140521_042843Calles en Erzsebetváros

Budapest-20140521_041725Escultura en Nagymezö

Budapest-20140521_041648Escultura en Nagymezö

Budapest-20140520_113131Perros en Szent Istvan, San Esteban

Budapest-20140520_095126Plaza de mercado

Budapest-20140520_094119Plaza de mercado por dentro

Budapest-20140520_065758Edificios de Belváros

Budapest-20140519_074538Szabadság, la plaza

Budapest-20140519_060642Calle Fortuna, aledaña a los palacios

Budapest-20140519_055611Mirador bastion de los pescadores, Halászbstya

Budapest-20140519_055449San Esteban, primer rey católico de los húngaros

Budapest-20140519_054949Catedral de san Matías

Budapest-20140519_053030Estatua en el palacio real

Budapest-20140519_053007El parlamento al fondo del Danubio

Budapest-20140519_052001Estatua de los cazadores

Budapest-20140519_051645El palacio real

  Budapest-20140519_043609El famoso puente de la cadenas

Budapest-20140519_043328El mismo puente visto desde Pest

Budapest-20140519_041932Escultura para el recuerdo de las victimas de la guerra

Budapest-20140519_041339Un húngaro aburrido

Budapest-20140519_041110La colina de los palacios

Budapest-20140519_040051Un orgulloso león