Mas lejos, en la misma barra, ya todo se llama diferente, depues de la cienaga el nombre es Recreio dos Bandeirantes. Tiene como para variar la praia do recreo, que también posée las mismas características de las anteriores. Junto con la de reserva, creo que son de las buenas playas de Rio.
Recreio es residencial, sus edificios no son tan altos ni tan cachetudos como la primera parte de barra, pero igual es bueno. (lo que no es bueno es trabajar en rio y vivir en barra… lo que se demora uno para llegar!) En la playa estan los mismos kioscos de skol (la cerveza más vendida en rio) y más o menos se hace lo mismo que se hace en todas las playas: asolearse, tomar cerveza y mirar.
Acá en efecto, si se acaba la ciudad, se tomó una carreterita en mal estado, bordeando el acantilado y se llegó a prainha, que como su nombre lo dice, playita, es bastante pequeña y si no se es surfista no se le encontrará nada de especial… aparte de que es una playa, y casi todas las playas son buenas.
Por último se siguió hasta Grumari, la última playa a visitar. Es grande, tiene ciertos aires a la trinidade cerca a Paraty y tiene poca gente… en mi caso, no se si fue el día que escogí, mala suerte o simplemente esa es la clientela, casi todos eran más bien abusadores de salgados; así pues lo que mas se veía eran gorditos y gordotas.
Caminando por la playa, trantando de tomar unas fotos para el blog, decidí que la mejor idea era montarme en unas rocas que entran un poco en el mar. Mis chinelas, havaianas, ojotas o trespuntá, como las quieran llamar, decidieron que lo mejor era reventarse en medio de la subida y adivinen quien se cayó! Adolorido y medio mojado, con las chanclas en la mano y con mucha pena de todos los que se reían de mi, seguí para la próxima piedra que se veía para tomar la foto fallida. Lo primero que me encuentro es un man empelota; ante la duda esto que es? e uma praia naturista. Um? señas… ahhh! en efecto, es una playa nudista y rápidamente me informan que no puedo tomar fotos y que no puedo entrar con esa facha. Um? señas. ahhh! para entrar hay que hacerlo como se llegó a este mundo, sin nada.
El motoneto se quedó en su sitio pensandolo, nunca había estado en una; para ser sinceros bastante curiosidad ver como era eso por dentro, así que con mucha timidez, pantaloneta abajo, guardarla en la mochila y vamos, que para adelante es para allá!
Lo primero que se ve es un techo con unas neveras a modo de tienda atendido por un hombre desnudo como no, y una mujer, también sin ropa, pero muy pasada de kilos. Ahí venden cerveza; obviamente fue lo primero que se hizo, comprar una.
Después lo obvio, hacer una vuelta por la playa para mirar que es lo que hay para ver; y que es lo que se encuentra? Hombres… ni una sola mujer! Todos son gays y casi todos estan solos en busca de pareja con la garantía de que en esta playa se puede ver exactamente que es lo que tienen para ofrecer; el problema? Les gusté… Después del desfile o pavoneo de unos tres personajes, tres veces cada uno, mostrando su mercancía lo más cerca posible decidí sin mucho analisis de por medio que lo mejor era emprender la fuga… se para en la tienda, una cervecita para mi, una foto para que ustedes me crean, pantaloneta arriba y a salir por las piedras que me habían impedido ver donde estaba entrando, pero que desde un ángulo diferente al que había entrado se podía ver a la gente en la playa de Grumarí…
…pasando por las piedras que dividen las dos playas, veo en la grumari tres niños y una niña, frente a ellos en el lado nudista hay dos hombres desnudos parados en un sitio estrategico para que los niños los puedan ver. Uno simplemente mira a los niños y el otro se está sobando (ya se imaginarán que), un poco más escondido se encuentra un tercero, este si, haciendose la paja con todas las ganas. Donde está el que vigila la entrada que me prohibio tomar fotos y entrar vestido? desaparecido… Huí de la playa para no tener que ver esa escena y unos metros más adelante de los niños viene lo que yo tenia la esperanza de ver cuando decidí entrar… un fotografo con todo su equipaje y un par de mujeres bastante buenas, las cuales tenian toda probabilidad de ser las modelos que el hombre retrataría en la playa nudista, detras de ellas un par de gorditos cincuentones, que al parecer no iban a entrar, pero al ver las garotas, todas sus dudas se disiparon en un instante. En cuanto a mi, ninguna duda, a los tres pervertidos no tenía ninguna intención de volverlos a ver.
No se recomienda ir a Abricó… es más gay que nudista y se tiene el riesgo de ver alguno que otro pedófilo y eso si no tiene ninguna grácia.