Suramérica es grande, muy grande. Con paisajes siempre extraordinarios y con ciudades que por regla general son desordenadas, caóticas y feas, pero con mucho ambiente. Ignorada por sus propios habitantes, por considerarla de menor valía, esconde en sus ciudades, desiertos, altiplanos, selvas y montañas una variedad paisajes, gentes, costumbres y dadsad que sorprenden al viajero
Lo mejor que Europa tiene para ofrecerle al mundo es la cultura que irradia y su extrema variedad; además de ser tan pequeña y estar super conectada por una red de transporte envidiable. Recorrer 100km significa cambiar de idioma, estilo arquitectónico, tipo de comida, precios, gente, historia, arte, tipo de trato, musica, en fin, 100km no son nada en ningún lado excepto aquí; es todo un mundo el que cambia al recorrerlos.
Fuertes contrastes definen el contienente asiático: desde las modernísimas y riquísimas Hong Kong y Singapore hasta los pobrísimos campos de Laos en los que hasta la hierba luce triste. La mejor comida, los mejores precios y la forma de ver el mundo de sus habitantes hacen de Asia un lugar increíble para viajar. Hay que advertir que el transporte es incómodo y las temperatura insoportable pero son sacrificios que bien valen la pena!
Los parques naturales del norte van más allá de lo increible, son de visita obligatoria, además son abiertos y fáciles para recorrerlos en carro si se es perezoso o a pie, si por el contrario se es activo. Normalmente las asociaciones que el motoneto hace con el país del norte son todas negativas. Esto debe ser por lo mucho que se ha expuesto la cultura norteamericana al mundo; creemos conocer el país y con anterioridad hemos juzgado si nos gusta o, en mi caso, no. Una visita ciuades diferente a miami y new york convencerán al visitante que no: hay grandes diferencias que no se ven por televisión.
La mítica Sansibar con sus especias, blancas playas, mar azul y difíciles vendedores dan la bienvenida al conteninte africano. Después, en el contiennte, sabanas, safaris y pueblos polvorientos se muestran como una diferente perspectiva a la playera isla. Cuando hayan más países esta sección tomará una verdadera forma, pero por el momento nos contentaremos con Tanzania
Pedaleando, pedaleando y caminando y caminando las montañas se recorren, se suben y se bajan. Con una mochila al hombro, una buena media docena de ampollas y una cámara, como no, la bitácora del motoneto registra otro tipo de turismo que bien vale la pena.