Suramérica
Esta sección, la original, la que da el nombre a este blog, narra las aventuras del motoneto con su scooter 125cc durante año y medio, día a día, por un continente variado, exótico y desconocido: nuestro continente!
Ayer por el frío no les había contado algo que me pasó con mi almuerzo: quienes lean mas o menos el blog se habrán dado cuenta que aguanto mucho hambre porque casi siempre se me olvida comprar comida y en los lugares que transíto muchas veces no hay nada, así que sabiendo esto, salí con comida desde esquel hasta perito, todo se resumía a 2 cocacolas y unas galletas; fué por esto que en una bomba vi unos sanduches y me compré uno, pero como era tan temprano lo guardé en la cajita para comermelo despues... Yo no se cuantos
- Señores - decía un hombre en una especie de parte alta dentro del restaurante. - Señores por favor - respetía aún más duro. - señores, por favor... Ante tanta insistencia un mesero fue hacia la mesa que creía que era la que el hombre estaba tratando de llamar la atención; una vez hechas las respectivas señas, los ocupantes de la mesa se voltearon para mirar quien los llamaba. El hombre no se acercó sino que siguió en su tarima improvisada y mirando a todos lo presentes en el restaurante empezó con entonado acento y con voz bien alta -
La vez pasada Santa Teresa se hizo mal, así que esta vez se trató de hacer bien el recorrido. Una descripción rápida del barrio dice que está ubicado en la cima de una colina, con calles serpenteantes, recorrida a lo largo por los rieles de un tranvía que no tengo ni idea si ya funciona o no; pero si lo hace será solo para turistas, ya que el transporte se hace en la famosa van volkswagen. Sus casas son viejas y de hecho aunque no lo crean, son casas, solo hay edificios en la parte de abajo que ya sería
La isla más famosa. Acá es donde los ingleses vienen a emborracharse. Las familias que no quieren hacerlo, ya que con niños el buen ejemplo debe cundir, miran desde las terracitas de los cafés como los ingleses lo hacen. La verdad es que la cosa termina relativamente temprano; a las 10 de la noche ya licor ha sido consumido sin moderación. A media noche, los que han conquistado se van a sus respectivos hoteles a cobrar su premio. Los que en conquistas poca experiencia, o buena suerte tienen, a las dos o tres discotecas que hay en el pueblo se