Por fin se llegó a la boca del amazonas; no todo fue feliz, es mas, el día fue una mierda!
Empezó ayer; terminé en una pousada pagando mas del doble de lo que normalmente estoy dispuesto a pagar (solo pago precios altos cuando estoy jodido o demasiado cansado para seguir buscando) y hoy por la mañana muy madrugadito, ya sabiendo que el día iba a ser bastante largo y que en belem me iba a tocar buscar hostel, puse el celular como despertador y sorpresa, no hay agua; no se sabrán pero el motoneto no es un mochilero que soporte estar sucio y ya con mas de un año de viaje sigo todavía bañandome todos los días antes de salir; así que a empacar y a cuadrar todo. A la hora de pagar no había nadie así que decidí irme sin pagar, no es sino que prendí la moto y milagrosamente apareció al fondo un hombre a revisar (yo ya había tocado todas las puertas para que me solucionaran el problema del agua y otra vez para que me dejaran pagarles y no había habido respuesta) y empezó a salir agua de la ducha que la había dejado abierta.
Ya bañado y con todo pagado tomé la supesta ruta más rápida y resultó estar completamente acabada, llena de huecos, partes en tierra, lombadas o quebra molas por todo lado (lo que nosotros llamaríamos policias acostados, en peru rompe muelles y en argentina lomadas o lo mismo que en peru), si se llama lombadas es porque lo puso el estado, no lo pintó y no lo señalizó para que los motonetos puedan ramparlos y así acabar con la monotonia del viaje mediantes súbitas sorpresas. Si se llama quebra molas es porque lo pusieron los pobladores, tampoco lo pintaron y si lo señalizan es con una table pintada que dice quebra molas, así es que se aprende portugues, a los golpes.
No es sino que salí del maranhão y empezó a llover, ese límite es el limite de lo que acá se llama nordeste y norte. Lluvia amazónica me acompaño el resto del viaje con un buen calor y yo con mis impermeables encima y sudando por dentro aunque al final estaba tan oscuro el cielo que se podría decir que estaba fresquito (bajo el estandar brasilero).
La entrada a Belem resultó bastante lenta debido al tráfico, cosa que no me esperaba, pues ayer un orgulloso habitante de esta ciudad y de São Luis me decía que el tráfico era maravilloso, nunca tan horrible como la insoportable São Luis (así decía él).
Solo me sonrrió el día a la hora de encontrar hostal, pues en el primero que llegué, el precio estaba bueno, el hostal era limpio y el japonés que lo atiende super simpatico y mejor aún, por fin tengo internet decente para poder mirar como va a ser el mani con el barco a santarem, pues aunque todos dicen que sale el miercoles (japones incluído) unas italianas que conocí y que ya hemos coincidido en varios sitios encontraron para el martes por la tarde.
Mañana temprano en el puerto averiguaré para ver si me puedo ir mañana mismo y así tener más días en Alter do Chão.
La muy aburridora ruta antes de que lloviera
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