Día 241 – 242 Alter do chão – Manaus

Después de hacer medio brasil sin mojarse, este era el día; lástima que era la menor distancia en todo el brasil, solo 40km.
Se llegó completamente mojado al puerto y la entrada resultó bastante fácil. se entró de los primeros, así que se pudo tomar un buen punto de hamacas en el primer piso del barco.
Toda la mañana se pasó en la hamaca con un solo propósito: cuidar el espacio de la hamaca para no dormir muy apretado, así que, una vez empezó a moverse el barco, se dió parte de victoria y una salidita al deck de arriba para ver como se perdía santarem en el horizonte fue el descanzo merecido, pero… aquí el infaltable pero, cuando se volvió resultó que una gorda movió la hamaca, puso la de ella y básicamente me jodió, pues espacio en el barco ya no había. Esta vez la educación se quedó en el puerto pues la querida voluminosa recibió sus merecidos putazos en la cara, ante lo caul ello hizo le mejor cara de boba que podía (aunque ya la tuviera) y simplemente ignoró mis insultos y fue así que quedé cn su grande culo en mi cara, otro personaje sobre mi, mas otras dos hamacas bajo la mia, mejor dicho, un sanduche de verdad, verdad.No habiendo mas opciones, salí para el deck de arriba, instalé mi hamaca en el único rinconcito que quedaba y a mojarse, viendo llover todo lo que el mazonas podía dar.
Despues de eso… tedio! Nada peor que un barco de esos, mismo con gente para conversar, se hace realmente insoportable.
Dos noches después me despierto y resulta que algún amigo de lo ajeno ha robado mis havaianas, terminando descalso para hacer todo el desembarque; tristemente mi segundo par de havaianas robados en menos de un mes!
El barco llegó a manaus a las 6 am y decidió que lo mejor era atracar en un muelle alto, así que el primer piso, la bodega, quedó completamente bloqueado para bajar la mercancía, entre ella, la linda moto que nos ha acompañado durante todo el paseo. La solución, sacar la moto por una ventana, pagando obviamente a quienes hicieron tamaño esfuerzo mientras el descalzo motoneto renegaba del frío, sur suerte y básicamente todo lo habido y por haber.

El amazonas