No mucho para contar, el viaje solo de 100km, sali tarde pero no por trasnocho, acá en las ciudades de venezuela que he estado a las 7pm está todo apagado y cerado y practicamente espantan en las calles. Se salió tarde básicamente porque me dió la gana y porque el trayecto era muy corto.
Se salió de puerto ordaz en busca de una estación de gasolina de esas que siempre estan en las afueras de las ciudades y adivinen… no se encontró.
Ya quedandome sin gasolina en tierra de nadie, consulté a jose obdulio para ver si tenía algo así por el estilo registrado y para mi suerte a 20km había una. 20km después habia una… estación de policia. A la pregunta a los policias sobre donde había gasolina la respuestas fueron risas; para ninguno de los dos lados tenía gasolina suficiente. Cuando ya estaba desempacando la moto y preparandome para salir con el tanquecito a hechar dedo a cualquier carro que pasara por ahí, uno de los policias se ofreció a venderme gasolina; acto seguido con una manguera, chupando de ella la gasolina que tenía en su carro, me llenó el tanquecito por la módica suma de 50 bolos, algo así como 200 veces el verdadero valor de la gasolina en venezuela, más si se compara con el valor real de ella en cualquier otra parte del planeta, salió a menos de la mitad. Así que mientras los policias se reían por haberme tumbado (literalmente), yo pagaba feliz y me iba super contento de haberme salvado de la varada y de la buscada de gasolina. Se dirá entonces que fue un negocio gana gana.
El resto del día en el hotel viendo futbol.