A la salida de Ulrichen comienza el Nufenenpass o Passo della Novena (alemán – italiano). Después de subir un poco, se llega a un valle llamado Agenetal. Me imagino que la quebradita que baja por él se llama Agene. Mientras se está al lado del sol la temperatura es medianamente fría, cuando se anda por la sombra, es helada. Vale la pena contar que a esas horas de la mañana (9am), se anda casi siempre por la sombra. Al fondo del valle se puede ver como la carretera se sube como una serpentina, ese es el paso propiamente dicho. Es bastante duro, pues la carretera está casi siempre entre los 10º y los 11º lo que, sumado al peso del equipaje, hacen de este transcurso una cosa bastante lenta. No hay afán. Es, en resumidas cuentas, una subida lo más de divertida. En Strava aparece como un paso fuera de categoría. Puede que lo sea; igual no llegué tan cansado arriba. Solo me tomó 2h15m lo que me dejó el resto del día para llegar a Bellinzona. El record lo tiene Kämna, pero como referencia, Egan Bernal, de decimo en Strava, hizo el paso en 44m – no llevaba mochilas, no se había embuchado con chocolatinas y cruasanes e iba chupando rueda –.
Arriba, como para variar, hay un restaurante con el nombre del paso. En este caso el nombre usado era el italiano y el lenguaje, también. Encocacolado – no tenían cerveza – salí rumbo al Ticino. Un metro después estaba en él! La bajada hacia Airolo fue muy entretenida y la vista muy buena. A la derecha de la vía se podían ver los alpes italianos, pero, una vez entrado al Val Bedretto, todo lo que acaparaba la vista era la suiza italiana.
Almorcé en Airolo y como creía que hasta Bellinzona todo era bajada – y más o menos lo era –, me tomé mi tiempo para seguir el camino. Resultó para mi desgracia que una vez a la altura de Giornico, la vía ciclable – que cambiaba de superficie cada 500m, trocha, sendero, andén o carretera – se metió por todo el centro del valle con la desgracia que el viento en contra era permanente y fuertísimo. Llegué fundido a Bellinzona, casi a las 5pm. Armé la carpa y me puse a hacer pucheros hasta que un poco más tarde, con una pizza, una cerveza y la gente hablándome en italiano, volví a sonreír.
Distancia: 102km
Ascenso: 1757m
Clima: Soleado
Humor: Relajado
Video de la Etapa
Rambo salió como todo un Rambo y el paso Simplon lo subió en un suspiro. Aún seguía en Suiza cuando la carretera ya miraba para abajo, hacia Italia. Se comió un sanduchito en Domodossola y, siguiendo el Valle Vigezzo entró de nuevo a la Suiza – tuvo, eso si, que subir un poco –. Llegó a Locarno bastante temprano, encontró un camping cerca a Ascona donde como todos los días, su ropa lavó (a él si se le seca) y mirando el lago Maggiore se relajó. Entre Rambo, la ruta idealizada y El Flojo, la verdadera, parece que hay algo parecido a un empate, tan solo unos 40km los separan.
Participante | Etapa 6 | Total Dist, Asc |
Luciano, el flojo | Ulrichen – Bellinzona, 102km, 1757m | 527km, 8884m |
Luciano, el rambo | Brig – Domodossola – Locarno, 107km, 1887m | 638km, 13526m |