Hoy, la idea era ir hasta Paraty-Mirim; península que quedaba bastante lejitos. Muy rápido me desanimaron, así que me fui remando para la isla del otro extremo, llamada Mantimento, que tiene como grácia unas partes para caretear, cero playas y una casona privada de bastante mal gusto; una especie de palacete que debió haber costado una fortuna, pero bueno, esta vez si llevé agua, y hasta comida, con la esperanza de almorzar en alguna playa.
Una vez hice la vuelta a la isla llegué a mar abierto; esta vez de verdad. Pero, como el kayak era para mar, las cosas pusieron un poco dificiles. Para poderles mostrar las islas llevé y arriesgué la camara, pero al parecer esta funciona mejor si tienen una memoria adentro, así que fuera de arriesgar la cámara no logré ningún resultado fotográfico.
En la mitad, mas o menos entre las dos peninsulas, está la ilha comprida, a la que llegué remando con bastante dificultad, pero es allí donde se me dañó el paseo… el mar se alborotó, el viento empezo a venir desde tierra, cuando siempre había estado al contrario, y como para arreglar las cosas, apareció una nube gigantesca bien negrita.
Muy dificil la devuelta, remé, y remé, y remé y como para variar el kayak no se movía. Despues de unas dos horas por fin llegué a la isla más cercana de la playa donde está mi hostel, solo ahí el mar estaba un poquito mas calmado, pues las montañas y una mini peninsula la protegen del oleage y viento.
Resultado, 20kms remados en contra del viento, fatiga muscular en hombros mas tendinitis, hambre y mucha sed.
Por la tarde nada que valga la pena contar, pues la lluvia nunca paró y para ser sincero, muchas ganas de salir no tenía.
