Día 139 Azul – Buenos Aires

Tenía varias teorías sobre porque la moto no tenía fuerza para romper el aire (ya no hay viento), la primera versaba sobre la posibilidad de que la culata se hubiera safado y que la compresión se estuviera saliendo por algún lado.
La segunda era la posibilidad que la bujía estuviera en malas condiciones.
Cómo ya es sabido que el motoneto no tiene ni idea de mecánica, lo único que pudo hacer (porque era lo único que sabía hacer) era safar 5 tornillos y quitar la bujía para mirarla (ya había cambiado su primera bujía hace 2 mesecitos). No es que haya visto bonita la bujía, porque no son bonitas, pero nada malo le vió, así que la volvió a atornillar y de paso miro los empaques de la culata pero todo se vió sin ninguna chorrera de nada así que teoria uno y dos, descartadas.
La tercera teoria era que el resorte del clutch volante que tenia una constante K no muy constante terminó de morir no dejando moverse a la correa como se debería mover. No hay ninguna forma que el motoneto tenga para verificar esto.
La última también dificil de verificar (dado que la moto está tan untada de aceite), era que le había venido la menstruación por eso tenía las hormonas alborotadas y a eso se debía la pataleta del día anterior.
Una vez arrancado de nuevo y la moto estando igual de desganada y todavía con la mano afuera hubo que resignarse y viajar a los vertiginosos 50km por hora, con el consecuente daño de culo, espalda y cuello.
La carretera fue peligrosa por la cantidad de camiones, el desespero que generó mi velocidad (a los demás) y la aucencia de bermas (banquinas). Pero cuando había bermas, adivinen a quien sacaban a la brava de la vía los camioneros???
Se logró llegar y mañana la moto visitará al medico, sea para firmar el acta de defunción, sea para diagnosticar que faltan repuestos que acá no se venden o sea para arreglarla.
A Cruzar los dedos se dijo!

One thought on “Día 139 Azul – Buenos Aires

  1. Lucio, voy a cruzar los dedos por vos y tu motico!! además espero que tenga muchos más años de vida. Un abrazo

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