Día 225 Lençois maranhenses

A la moto había que hacerle un cariñito, el problema, como ya todos ustedes lo saben es que el motoneto solo sabe cambiar aceite y bujías. Dado que el aceite aguanta un poquito mas, entonces se cambió la bujía. Una vez hecha la unica cosa mecánica útil que se sabe hacer, se trató de reorganizar una cascara de plastico (a falta de nombre conocido) que protege el motor de no-se-que y que además lleva aire al clutch, no-se-para-que, pero no hubo mucho tiempo para saber cuales eran las funciónes y motivos de esa pieza de plastico aun sin nombre identificable; no fui capaz de safar ni un solo tornillo. La razón y motivo para el que se haya tratado de safar sin exito alguno los ya muy oxidados tornillos es que esta pieza está como desacomodada. Después de fracasar con los tornillos y analizar la pieza con los super conocimientos ingenieriles adquiridos en la universidad, se decidió sin derecho a apelación alguna, que esta pieza es meramente decorativa, estructural o simplemente sirve para que el polvo no entre, así que entrará al baúl del olvido y de ella no se hablará mas; allá ella si quiere volver a su pais.
Se sigió con el siguiente item mecánico dudoso todavía, pero por descarte posible; pues la moto sigue gagueando y cada vez que se pasa medio tanque parece como si tuviera gasolina mala, ooooo… el tanque sucio, es por esto que se trato de limpiar el tanque, digo trató, porque todo fueron buenas inteniones aunque el resultado resultó ser una fiel copia del primer procedimiento. Una vez revisado en el completisimo manual de taller bajado por internet a pesar de los hackers de la yamaha que trabajan con todo su empeño para que uno no pueda, apareció la formula para lograrlo… desarmar media moto!… y con este calorrrrr… y con esta pereza…. y en una acera… en este zancudero…. hay que ensuciarse… naaaaa, ya estamos cerquita, sabemos que ella aguanta, cierto que si??? seamos optimistas, de ese tanque tampoco se habla mas!
Con un fuerte sentimiento de verguenza ante tamaño fracazo mecánico se decidió, solo para subir la autoestima y para por lo menos creer que algo se hizo y que algo se intentó, que lo mejor era limpiar los bornes de la bateria, eso si es fácil de hacer! No quedaron relucientes, pero por lo menos esa capa blanca que cubría uno de ellos ya no está, y esa otra vetiada de azul sulfato y amarillo algo quedó rebajada a la mitad.
Cuando se llegue a colombia y pregunten como se hizo para termina la gesta, la orgullosa respuesta que recibirán será, es que limpié los bornes de la bateria una vez!
Con la moto en el garaje y el motoneto en una toyota empieza el relato turístico que incluye dunas, arena super blanca y… no, agua no había. Resulta que la gracia de los lençois maranhenses no es que sean dunas, de esas hay bastante por todo lado y muchisimo mas grandes las ha pasado el motoneto, pero en este caso además de ser dunas albinas, de blanco reluciente, tienen como caracteristica principal unos lagos que se forman en la base de ellas. Por alguna razón geologica la arena de este desierto cuando se moja se vuelve barro y no deja filtrar el agua, por lo tanto se forman lagunas, muy bonitas ellas en semejante ambiente tan especial; el problema en el caso del motoneto, es que las lluvias apenas estan empezando y no se han formado casi lagunas, o por lo menos estan en estado embrionario, es decir, charcos.
Igual el paseo valió la pena; lo triste es que tenía planeado mañana hacer el rio preguiça hasta atins, un pueblito en la desembocadura del rio donde se partía para una caminada de dos dias por entre estas lagunas, pero como no las hay… iré a atins y me devolveré; en toyota. Pero los días no se pierden, en alter do chão me desquito, así ya tampoco tenga playa porque el amazonas este alto.
El motoneto no lo puede hacer todo, si la época no coincidó, que pesar, otra será, igual las fotos creo que les va a gustar, son 25 y al parecer son la misma foto pero poco o nada importa.