La noche en Sion fue increíblemente fría y, para mi tristesa, la ropa que había lavado ayer no se había secado. En algún momento, cuando hice los planes de viaje, pensé que sería lo mismo que el camino de Santiago. Resulta que Suiza no es España, aquí el sol no seca la ropa tan fácilmente. En fin, helado y con ropa mojada encima, emprendí mi camino con dirección a Zermatt.A los pocos kilómetros llegué a Sierre donde hice una parada para aprovicionarme de comida para el camino. Al instante que se deja atrás a Sierre, se cruza la Röstigraben, es decir la barrera que divide a la Suiza alemana de la Romandie. Inmediatamente las pastelerías cambiaron de Boulangerie a Bäckerei.
Rösti: papas rayadas con cositas, es un plato típicamente Suizo-alemán. Graben: zanja. Röstigraben se usa como término para la frontera con la suiza-francesa (La Romandie). Como los suizo-italianos hablan bien alemán y politicamente son conservadores, esta barrera no les aplica.
Hay que anotar que el suizo alemán de la gente de Wallis – su nombre cambia del francés Valais – es increíblemente difícil de entender. Basta decir que si la gente de Basel o Zürich tienen verdaderos problemas para entenderles, ahora que esperanzas podré tener yo? Pues, bien. Pocas. En fin, por lo menos entiendo lo suficiente como para comprar cosas en las tiendas.
Pedaleando por la parte alemana, por zonas relativamente planas me di cuenta que no tenía ni un solo gramo de fuerza; a duras penas avanzaba. Me empecé a preocupar. ¿Cómo voy a llegar a Zermatt si no tengo fuerzas para treparme una montaña? Mi real preocupación no era como llegar a Zermatt – tenía todo el día – sino, como hacerlo antes de la 5pm para poder tener por lo menos algún negocio abierto, pues sabía que con la ropa que tenía me sería imposible acampar a mayor altitud sin congelarme o por lo menos enfermarme. Necesitaba un second skin (ropa térmica).
De Visp, la tierra de Joseph Blatter, me desvié hacia el valle que lleva a Zermatt y a Saas Fee – cual de los dos más famoso y caro – pero al principio me pareció una mierda: a duras penas avanzava y para colmos el tráfico era cuantioso y pesado y peor aún, la ruta era super estrecha. Por pura rigidez mental continué mi camino aunque en mi cabeza ya pensaba planes alternativos y formas de conservar un poco de dignidad al ser derrotado por la primera subida. En Stalden, a tan solo 7km de Visp me vi confrontado a tomar desiciones… Me tocará devolverme pues si 7km me tomaron tanto tiempo y esfuerzo (y solo había subido 150m) ¿Cuanto tiempo tomaría para llegar a Zermatt, 1000m más arriba? ¿Cómo iba a sobrevivir el frío nocturno – 4º – con tan poca ropa? Desmoralizado me preparé para devolverme, pero, en el último minuto se me vino una idea a la cabeza: ¿Y si alquilo un cuarto? Así puedo llegar tan tarde como quiera sin miedo a congelarme! Hay que aclara que en Zermatt normalmente un cuarto vale una absoluta fortuna por ser un descansadero de millonarios pero, por cuenta de corona, resultó que encontré en booking un cuarto a precio pagable y con ánimos renovados, seguí mi camino metro a metro.
Me tomó muchisimo tiempo, incluyendo escenas de deshidratación extrema pero, llegué. Solo en el último kilómetro se puede ver el Matterhorn, la montaña mas icónica. Estaba medio cubierto por nubes, siempre sucede así. El pueblo de Zermatt es muy bonito y todo su comercio es para ricos – muy ricos –. La mitad de los negocios es para ropa de esquí de lujo y la otra mitad de los negocios son alquiladeros de snowboard y esquís. En este momento en que no hay ni nieve, ni rusos y chinos con plata, además de corona, el pueblo está lleno de suizos que básicamente se van a caminar por los senderitos por las montañas aledañas a Matterhorn.
Distancia: 85km
Ascenso: 1855m
Clima: Soleado
Humor: Pesimista
Video de la Etapa
Rambo hizo una ruta super bonita. Una vez llegó a la Ville des Glaciers se debió desviar a una trocha, que después se convirtió en sendero, para subir a la Col de la Seigne. En más de una ocasión debió ponerse su bicicleta al hombro pero, como Rambo es Rambo, eso no significó ningún inconveniente para él. El descenso del Col de la Seigne fue muy rápido y empinado hasta que se comenzó a ampliar y aplanar la vía para llegar al Courmayeur. Nombre francés en tierras italianas. Rambo descendió del Courmayeur hasta Aosta. Donde terminó su camino. Armó su carpa, lavo su ropa del día – a él si se le seca la ropa cada día – y, descansado, le contó a todos sus admiradores las peripecias del día.
Participante | Etapa 3 |
Total Dist, Asc |
Luciano, el flojo | Sion – Zermatt, 85km, 1855m | 315km, 3829m |
Luciano, el rambo | Les Chapieux (fr) – Aosta (it), 61km, 1311m | 403km, 6545m |