Mostar un poquito más al occidente de Sarajevo, unas dos o tres horas de tren, está ubicado en el país llamado Herzegovina el cual no tengo la mas mínima idea qué lo diferencia de Bosnia, quedaremos en que Bosnia i Herzegovina son parte de un país federado de dos estados, situación de lo menos razonable del mundo pero como se han matado tantas personas, es mejor tener un acuerdo pacífico no muy coherente, que regar ríos de sangre en nombre de la razón.
La cosa es así; son tres los países: Bosnia, Herzegovina y la Republika Srpska, simplificando MUCHÍSIMO la cosa, los bosnios son los musulmanes, los herzegovinos los croatas católicos y los Srpska, es decir serbios, son obviamente serbios y ortodoxos de religión. La realidad es mas complicada que esta generalización, pero como esto no es un texto académico sino el blog de un viajero no muy instruido, para nuestro caso servirá.
Bosnia i Herzegovina actúan como un estado solo y la Srpska como otro, cada uno tiene lo suyo y vaya uno a saber que los une aparte del idioma, de pronto la oficina de migración o el ejército, aunque realmente es una simple unión nominal para que no se maten.
Herzegovina queda al lado de Croacia y fueron sus habitantes los que amablemente se dejaron azuzar por los croatas para que fundaran la Herzeg-bosnia, república independiente de la bosnia, solo con bosnios croatas, para que mas tarde se adjuntaran a Croacia. Un poquito antes, los serbios atacan a los bosniacos y a los croatas, entre los dos se defiende como pueden, pero en alguna ciudad austriaca o suiza (ya no me acuerdo) serbios y croatas pactan dividirse la bosnia; es a partir de ese momento que un problema gigantesco se vuelve un mierdero sin solución. Los bosnios son atacados a traición por los croatas y deben defenderse como pueden mientras todas sus ciudades son sitiadas. Los Bosnio-Croatas, en algún momento, después de traicionar a los bosnios, sufrieron vaya uno a saber por qué, sea un ataque de remordimiento, sea un ataque de realidad de guerra (no la pueden ganar), al final vuelven a ayudar a los bosnios en contra de los serbios y por eso Bosnia i Herzegovina son una entidad frente a la Republika de Srpska, lo gracioso, o triste del caso, es que la mitad territorial Bosnia es de la Srpska, pero, por ser considerados los malos del paseo (de hecho lo fueron, aunque no los únicos) no entran en el nombre que los identifica, en un país con tres pueblos, solo dos son nombrados en el nombre, Bosnia i Herzegovina.
De algún modo antes de los croatas arrepentirse, tomaron a Mostar, la capital del cantón Herzegovina, que fue rodeada y al estilo de Sarajevo fue bombardeada, esta vez no con morteros como los serbios, sino con tanques croatas. Una vez destruidas las mezquitas y todo lo relativo a lo musulmán, decidieron vaya uno a saber por qué, destruir a punto de cañonazos un puente, “El puente” querré decir, del siglo XVI construido por los otomanos. El puente o most era de lejos el mayor símbolo de la ciudad y sus habitantes. Dicho por ellos mismos, cada cañonazo al puente era una punzada en el corazón; pueden ver videos en youtube de la destrucción del Stari Most (viejo puente) y la tristeza de los habitantes cuando eso pasa. No se exagera cuando se afirma que aparte del puente, los croatas arrasan con todo.
Los croatas se vuelven aliados de los bosnios otra vez, la otan entra a ayudar y vencen a los serbios; una vez terminada la guerra, deben sanar heridas. Los croatas piden perdón a su manera y son perdonados. La forma, bastante original, fue que el presidente de Croacia o de los bosnio croatas, ya no se cual, pasó por las tablas que cruzaban por donde el puente había estado, para que toda la población de la ciudad lo insultara, cosa que obviamente pasó. Con quienes hablé, consideraban a este señor un valiente y por haberse parado allí solo para ser insultado y que los habitantes que quedaran pudieran desahogar sus odios, la parte croata fue perdonada. Como los serbios nunca han pedido disculpas los aborrecen.
Mostar, la ciudad del puente es eso, el puente. Antes del puente hay una callecita con tiendas de bazar bastante bonita, la pueden ver en los panorámicos, una vez se pasa el puente hay otra callecita que se bifurca en dos y sigue el mismo patrón arquitectónico y ya, eso es todo. La parte moderna está llena de ruinas y aunque los bosnios son realmente amigables poco o nada que tomar cerveza, te o café se podrá hacer en esta ciudad, con una tarde se tiene de sobra. El cebapcici es famoso, aunque me comí mejores en Sarajevo, eso si, pasar por Mostar y no tomarse una foto con Bruce Lee es un pecado! Bruce Lee? Escribí Bruce Lee? Si señores, no hagan preguntas, la estatua de Bruce Lee está en Mostar en un parquecito al lado de mansiones completamente destrozadas, la razón por la cual él este allí es tan fácil de vislumbrar y entender como la existencia del país donde está la ciudad de Mostar.
La foto con Bruce Lee
Bruce Lee cuerpo entero
Bruce Lee pidiendo no ser fotografiado
Montañas entre Sarajevo y Mostar, por donde pasa el tren
Tumba musulmana
Restos de guerra
Calle principal del Mostar turístico y vía hacia el Stari Most
El bazarcito camino al puente
El Stari Most reconstruido
Calle principal del centro, Marsala Tita, con ruinas que durarán bastante
El rijeka Neretva
Las protuberancias es para que uno no se caiga y en otras épocas los caballos pudieran apoyarse ahí para jalar la carreta. El puente es lisísimo
Stari Grad
Kriva Cuprija (sXVI), puente piloto antes del Stari Most, necesitaban ver si el diseño funcionaba
Casa con bastante vida interior
Plaza españa, con torre bombardeada de la tv. Después de la guerra España fue el país encargado de reconstruír esta ciduad, además del puente reamaron otras estructuras, es por eso que los españoles aquí son más que bienvenidos
Un poquito de color a un muro triste
Mansión cerca de Bruce Lee destruida en la guerra
Tumbas musulmanas de los muertos de la guerra, todo el cementerio murió en el 93
Clavadista a punto de saltar (el agua es helada)
Puente moderno que une la verdadera ciudad de Mostar con la turística
Lo que quedó del museo de historia
Restos de una fachada otomana
Otra vez el Most pero desde el puente moderno