Bratislava

La razón por la cual Bratislava entra en el mundo turístico europeo, es su estratégica ubicación entre Budapest y Viena. Quienes están en una de estas ciudades y viajan a la otra piensan, dicen y muchas veces terminan haciendo “ya que vamos a pasar por aquí porque no quedarnos una nochecita” Por la cabeza del motoneto sin moto, al igual que la de todo el mundo en este trayecto, pasó el mismo pensamiento y sin mas reservó un hostal (al parecer el único) y para allá se fue.

Bratislava, la capital de Eslovaquia, la misma que hasta hace unos años hacía parte de Checoslovaquia, que un poco antes era parte de la unión soviética (aunque no por voluntad propia) y que, si seguimos un poco mas atrás en la historia, fue parte del imperio austrohúngaro, llegando a ser la capital de Hungría y sitio de coronación de reyes, cuando mucho antes el reino de San Esteban fue invadido por los otomanos haciendo que la capital pasara de Buda a Bratislava, en ese entonces llamada Pozsony (Pressbourg en documentos napoleónicos y Posonium en los romanos) Lo trágico del asunto fue que, aunque eran parte de Hungría, eran marginados y fueron sometidos a una magyarizacion por parte de su reino una vez apoyaron a los Habsburgo (Viena) contra los intereses de Hungría con la expectativa de separarse. Terminamos esta retahíla de reinos y países por el principio: el primer reino del que fueron parte podrá ser el del imperio de la gran Moravia, acordarse que la republica checa esta dividida en dos: Bohemia y Moravia, o sea que la mitad de la republica checa mas Eslovaquia fueron el gran imperio bárbaro pero medio cristiano en el siglo ocho; en fin, lo que pretendía contar desde el principio y como se habrá dado cuenta el destino de Bratislava esta bastante influido por el de Viena y el de Budapest y en el caso actual, el motivo por el cual sale en el blog es porque entre estas dos ciudades estaba y ya que iba a pasar por allí…

El tren que parte de Budapest es corto y fácil, en algún punto los letreros empiezan a llenarse de zetas, por lo tanto lengua eslava. La comprensión lectora otra vez está feliz, algo por fin se puede deducir aunque no entienda nada; entre dos formas de chino siempre preferible será en la que al menos cuando uno esté frente a una farmacia pueda deducir que ella lo es. Para darles una idea de la lengua magyar, farmacia se escribe así: gyógyszertár. Afortunadamente no tuve que buscar una.

La primera impresión de Bratislava una vez bajados del tren es la amabilidad de los eslovacos. La Hlavná stanica, estación principal no queda cerca del casco antiguo, el lugar donde uno obviamente quiere estar. El mapa del celular me muestra donde estoy, donde está la dirección del hostal a donde voy, pero la distancia la ignoro completamente. Preguntar en la estación es complicado por la gran cantidad de inglés hablado que no se va a encontrar, pero imposible no es. Ellos, son muy amables y por señas, muestran donde queda la venta de tiquetes (un kiosco afuera donde venden galletas) y también con señas será indicado donde se debe tomar el bus del tiquete que está en la mano. Lamentablemente las señas tienen un límite: donde me debo bajar? Me he bajado en el lugar equivocado y el centro entero debo atravesarlo. Felizmente es bien pequeño y tras 20 minutos de marcha con la maleta y sus rueditas en el hostal me encuentro. La recepcionista, de amabilidad poco común, me explica que es lo que hay para ver en la ciudad conociendo que solo tengo una tarde mas la noche de ese mismo día.

Es triste para los mismos eslovacos saber que casi todas las personas que los visitan se quedan menos de 24 horas, saben que la importancia de sus ciudad en el mundo es poca o muy cercana a nada, aun así no se desaniman y con sonrisa en la cara le contarán con bastante orgullo a todo el que por allí pase que es lo que debe ver. Se resume lo turístico en las cuatro cuadras que componen el centro histórico, siendo obligatoria la estatua en Rybárska brána, la plaza principal Havné namestie, recorrer las callecitas hasta el Hrad, el castillo de la ciudad y un poco mas abajo un puente que le dicen UFO (ovni en español) y que cuenta con una arquitectura comunista futurista del 60; su nombre es nový most; siendo most puente y nový ya se lo imaginarán. Si por cosas de la vida están en horas de baja imaginación, nový es nuevo, ahhh el puente nuevo fue nuevo en los setentas cuando lo terminaron, ahora es un ovni y ante la pregunta sobre si es algo que se debería ver, la respuesta cubierta de un poco de tristeza, dice, algo tenés que visitar esta tarde, andá al puente, detrás esta el barrio comunista y lo podés ver también.

Barrio comunista tenía que haber, Eslovaquia, tal como lo dicho anteriormente, fue independiente durante un poco tiempo pero en ese momento era parte de Checoslovaquia, país que entro al bloque comunista después de unas elecciones manipuladas. Sin muchas opciones y bastante represión tuvo que vivir los oscuros momentos que todos los países de ese bloque tuvieron que padecer.

La ruta turística es corta, no es culpa de la ciudad, esta entre la grandiosa Budapest y la imperial Viena, sin embargo pequeña y sin muchos puntos grandiosos, tiene su encanto. Los eslovacos son muy simpáticos y su vida nocturna es bastante animada. La Bratislava nocturna fue una mezcla de culturas de la mas divertida.

El primer choque cultural fue reconocer que los canadienses se están volviendo gringos. Digo esto en el sentido ultra paranoico en el cual toda persona que muestra interés en Auguste, nuestro acompañante quebequois, es porque tiene deseo de su pasaporte y su dinero. Creen, o al menos aparecen personas que lo hacen cuando antes no existía ninguna, que dado que son una mezcla entre el poder económico americano pero con el componente social escandinavo, son una nación de privilegiados y que todo el mundo desea vivir en ella para absorber sus recursos. Esto para mayor asombro sale de la boca de un artista completamente loco de Quebec. Una especie de Ace ventura que habla sin parar, le grita a la gente que está en la calle (preferiblemente skin heads) y que produce sonidos extraños que solo jim carrey podría hacer. Igual es buena gente, solo hay que hacer oídos sordos a sus exaltaciones patrióticas mas propias de un republicano americano que de un pacífico canadiense, pero que le vamos a hacer, ese país ya no es el mismo de antes.

Lo que mas le chocó a nuestro compañero hindú fue el hecho que Auguste pudiera fumar cigarrillos en calzoncillos en el balcón, peor aún, que al primer colombiano que había visto en su vida no le importara y que además hubiera tenido la osadía de invitarlo a tomar cerveza sin siquiera saber su nombre. Tanta curiosidad, evidente en su mirada, fue compensada por su propia aceptación a esa simple invitación en la que esperaba una noche extraña. El colombiano no cree que lo fue, pero está bien seguro que para el hindú si que fue una gran fuente de anécdotas para el futuro: Conoció un canadiense loco y un colombiano, eso de por si ya es mucho, mas sabiendo que los colombianos son unos africanos muy blancos y muy abiertos. Para donde vamos es la pregunta, no sabemos la respuesta, acompañada de un vamos para el frente que algo se encontrará. Asombroso es como esos dos extraños se sientan a conversar con una eslovaca queridísima y su novio que no habla ni cinco de inglés pero que reparte sonrisas y vino a todo el mundo sin aparente razón. Bueno, si es aparente, ya está borracho y si los que reciben su donación ríen también que mas da. La eslovaca es familiar de los dueños de una tienda de vino en Hviezdoslavovo namestie, la rambla de la ciudad. Ya está cerrada, pero pueden abrirla para venderle unos vinitos locales a los extranjeros que no son capaces de pronunciar gracias como debe ser. Ďakujem se dicen a diestra y siniestra por lo acogedores y simpáticos que son los eslovacos, pero la tienda definitivamente debe cerrarse y la sonriente pareja sigue para la fiesta donde posiblemente se ahogarán en un mar de alcohol. Hindú es arrastrado por colombiano y canadiense para otra brána del centro donde se sientan a tomar cerveza en una mesa. Extrañamente no se impresionan cuando una belga se les sienta en su silla para conversar así como si nada solo porque estaba cansada de estar parada; para mayor sorpresa dice abiertamente que es lesbiana, aunque esto ya lo piensa el colombiano, lo dice para espantar a un canadiense loco que con tantas preguntas algún interés puede tener, llega otro acompañante de la belga y se sienta a conversar. Nadie se sabe el nombre de nadie, peor aún, solo hay tres sillas y son cinco las personas, hay que compartir sillas. Unos ojos bien abiertos del hindú demuestran que está en una situación jamás vivida y ante la familiaridad de unos extraños compartiendo cerveza y sillas, preguntando las cosas mas personales del mundo y hablando cosas sin ningún recato, le producen un poco de pena porque cada vez que habla de su tradicional forma de vida solo recibe cuatro enormes ojos abiertos como respuesta, igualiticos a los suyos!

Tristemente para él, por la mañana al pedir cuentas de Facebook para tener en sus contactos un canadiense y un africano, el internet no funciona. Bastante desespero demuestra, prendiendo y apagando su celular con la esperanza que las tres rayitas del internet aparezcan en su pantalla. Nunca lo hacen. Tiene que aceptar que sus relatos de viaje para su tradicional familia, no contarán con pruebas gráficas, pues aunque todos prometen añadirse en cuanto tengan la esperada señal, todos al mismo tiempo saben que ninguno lo hará.

Bratislava-20140523_074130Obchodna brána, importante calle en la zona moderna

Bratislava-20140523_075327Michalská brána en el centro histórico

Bratislava-20140523_074924La puerta de Michel

Bratislava-20140523_075528Bastová y la puerta de michel al fondo

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Adivinen cual es el ovni

Bratislava-20140523_080722Hrad, el castillo de la ciudad

Bratislava-20140523_081206El lado comunista

Bratislava-20140523_082048Vista desde el Hrad con un Nový most mas nový que el nový most

Bratislava-20140523_082439Comida

Bratislava-20140523_083320Bebladého, calle al lado del castillo

Bratislava-20140523_083618Un ovni sobre el nový most que ya es starý pero no tanto

Bratislava-20140523_084800La rambla de bratislava, Hviezdoslavovo námestie (námestie=plaza)

Bratislava-20140523_101302Escultura obligatoria en Rybárska brána

Bratislava-20140523_101325Alguna brána (calle) del centro histórico

Bratislava-20140523_101439La plaza principal, Hlavné námestie

Bratislava-20140523_101510Sedlárska brána

Bratislava-20140523_102230Matrimonio eslovaco

 Bratislava-20140523_102906Michálska brána

Bratislava-20140523_103324Fratiskánska brána

Bratislava-20140523_103835Primaciálne námestie

Bratislava-20140523_105405Arquitectura eslovaca

Bratislava-20140523_105522Principal exponente de la arquitectura eslovaca, Modrý kostolík