La vez pasada Santa Teresa se hizo mal, así que esta vez se trató de hacer bien el recorrido.
Una descripción rápida del barrio dice que está ubicado en la cima de una colina, con calles serpenteantes, recorrida a lo largo por los rieles de un tranvía que no tengo ni idea si ya funciona o no; pero si lo hace será solo para turistas, ya que el transporte se hace en la famosa van volkswagen. Sus casas son viejas y de hecho aunque no lo crean, son casas, solo hay edificios en la parte de abajo que ya sería el barrio de Gloria por un lado y más turistas por el otro, Lapa, donde empiezan los famosos arcos que sirven para subir el tranvía.
El barrio es muy recomendable, tiene buena vista, dos museos y casas viejas bastante bien conservadas. No es tan bohemio como lapa, pues a diferencia de esta, Santa Teresa es residencial. Sus calles hacen que ubicarse sea difícil, pues hay cruces por todo lado, y nunca hay una calle que sea recta por mas de 50 metros, por eso es bien recomendable tener un mapita a mano si se quiere descender por otro camino diferente al usado para subir; que lo más seguro es que sea por las escaleras decoradas con ceramica por el chileno (ya les había contado todo esto en la entrada de estos barrios hace ya unos meses). Para llegar a esas escaleras se toma una calle que empieza, o termina (según por donde se mire) en los arcos de Lapa. Y es allí donde un honesto atracador, cuyo nombre no me se, ni me interesa saber, decidió aplicar sus conocimientos y experiencia laboral con unos nuevos clientes procedentes de su mismo país, aunque, al juzgar sus caras de turistas, podremos decir sin temor a equivocarnos, que estos personajes, contraparte del atracador, no eran de Rio. Como siempre sucede en estos casos, la transacción se efectua con un poco de fricción, solo suavizada por el único lubricante conocido para estos casos: la cartera, y es precisamente la cartera de ella la que , como si de un facilitador y asesor de negocios se tratase, cumplió con la tarea de concluir la transacción sin ninguna ruptura abrupta. Porque la de ella y no la de él, ya sabiendo que nuestros protagonistas son una pareja de, bueno, no sabemos exactamente las especificaciones y letra menuda de su relación, pero para no enredarnos eran una pareja, y la cartera en nuevas manos era la de ella, la razón, simple, él no tenía porque todas sus pertenencias caben en un bolsillo, y además, ya teoría o hipótesis del espectador-narrador de esta historia, es que era un ladrón culto, y una vez en la bienal de Sao Paulo, viendo toda la cantidad de cosas que podría contener un bolso, pues ya con la mente más abierta con nuevos prospectos y alternativas laborales, pues hizo su primer intento con nuestra pareja. Mirando la reacción de ellos, es posible que la nueva linea de negocio si es rentable y exitosa. Ella llora y corre sin destino fijo, él grita y corre sin dirección aparente hasta que ambos en algún momento se toman de la mano al ver a sus salvadores y heroes de esta historia parados frente al circo voador. Como el plural de la palabra lo indica, heroes eran varios, para ser más exactos, tres, y si de minucias se trata, dos de ellos son mujeres maravilla y el restante superman. La pareja, de quien no sabemos su nombre, para facilitar el relato la llamaremos victimas. Pues victimas, manoteando, señalando para dos calles opuestas y gritando como no, lograron comunicar a nuestros heroes el resultado de la transacción con el emprededor freelance. Es de notar que ante la cara de preocupación y exitación de victimas, heroes tenían, por contradictoria que parezca, un poquito de desinteres por el tema y hasta pereza, por decir lo menos. Cómo si de heroes de comics se tratase, se podia casí ver la nube con los pensamientos de ellos… Y es que tengo que correr? señor victima, no ve que estoy gordito y esta haciendo mucho calor? Ah es más profesional si hago cara de preocupado, pues ahí va!, No?, otra vez, así? es que yo no soy fotogénico, pero si quiere para que vea que aparento estar interezado por su relato mercantil, pues mireme mirar para todos los lados, dar vueltas sobre mi eje con estilo y hasta conversar con mis dos heroinas y acompañantes! No trascribimos los pensamientos del heroe por desprecio al de las heroínas, o un machismo patente del narrador, es solo porque el heroe era más divertido que ellas, o simplemente así se dió. Autojustificado el autor, victimas, que aun no perdian la esperanza de recuperar sus pertenencias, toman a heroes y heroinas de la manos y tratan de empujarlos con ellos, pero no nos digamos mentiras, son agentes de la ley, intocables, quien se cree victimas para decirle a un importante e imponente oficial que hacer o como es su trabajo; eso es ofensivo a la autoridad y por el hecho de recordarle a heroes que era lo que había que hacer, pues victimas terminó con la reacción contraria. Olvidaron algo importante, oficial es como burocrata o sindicalista, si les toca trabajar se ponen de mal humor y una de dos, o hacen huelga o hacen plan tortuga, que para aparentar es mejor, así que victimas ahora es doblemente victimas de robo y plan tortuga, pero esto aun no lo sabe o simplemente no lo quiere reconocer. No se puede aparentar trabajar sin hacer nada por mucho tiempo, incluso las mejores actuaciones tienen su límite, al igual que los burocratas pasando a la clientela a la casilla del lado, pues nuestros heroes transladaron a sus clientes a un otro oficial, este con carro pintadito todo de lemas oficiales, escudos y todas esas cositas que tanto le gusta a la policia. Fue así que victimas fue introducido al carro y chirriando llanta y con sirena y todo, a modo de musicoterapia, salieron para empezar su nuevo tratamiento informativo, a saber, que esa platica se perdió!
Catedral de Rio. No es la más fea por la existencia de la de huaraz. Algo diferente, no está diseñada por Niemeyer!