Día fácil o aburrido, como lo quieran ver.
No hice nada hasta que me recogieron para tomar el avión, que muy en contra de lo que yo pensaba, no se retrasó aunque obviamente salió por la puerta de embarque que no era.
Una vez en Lima, llegue al apto de Carolina en San Isidro; el barrio que me faltaba por conocer. La turisteada fue corta, ya por la noche Juan, el esposo de ella, me recomendó cual vía tomar para salir de Lima, y no se imagina lo que me sirvió.
Como paréntesis me compré mi primer libro muy pequeño pero que me entretuvo en el aeropuerto; no veo la hora de salir de mi Lonely Planet Perú, para tener espacio para un libro decente.
Fachada Casa, solo como por poner algo.
Casa San Isidro