Tam Coc II y por qué no se deben dar propinas

Sin perder tiempo, afanado de llegar antes que los vietnamitas, volé en mi escualida rumbo a Trang An, el lugar donde salen los botes. Siendo de los primeros en llegar, me recibió la sorpresa que el tiquete solo era válido por un día, sin más, debía comprar otro tiquete… ni por el putas les dije, igual no me entendieron. Muerto de rabia me fui de vuelta para Tam Coc y de allí para una pagoda sin gracia. Me habian contado una parejita de franceses que se está quedando en el mismo lugar que yo, que seguiendo la via de la pagoda podía encontrar más canoas para hacer el paseo, esas sí, menos organizadas. No la encontré.
Tomé rumbo a una nueva pagoda y por suerte me encontré con un embarcadero. Allí, unas señora de unos 50 años remó la canoita por unos 6 kilómetros sin siquiera parar a descanzar. La ruta es bacana aunque a mi parecer no valía tantos contratiempos, eso sí, quedé con fotos bonitas que, el dia que vuelva a colombia las pubico en el blog. La remada pasa entre cuevas y entre las montañas; ahi se ve donde viven las mismas personas que reman… son pobrisimas! Muerto de remordimiento que una señora me hubiera remado por tanto tiempo le di una propina al estilo gringo y hechas las despedidas saí para la última pagoda del dia, incrustada en una cueva y, para no decir que no es especial, solo puedo acotar que es igual a todas las pagodas que hasta ahora he visto.

Aqui aclaro de una vez que después me agarró otro remordimiento, dar propinas a lo gringo es más nocivo que cualquier otra cosa porque puede pasar lo de costa rica. Es decir, al acostumbrarse a las ridículas cifras que los gringos quieren pagar, la gente de la zona sube los precios para alentar su propia economía. Eso en sí parece no tener ningun problema, sin embargo, detrás se desarrolla otro. Normalente las personas de la zona son pobres y, al hacerse una subida general de precios para sacarle platica a los extranjeros, lo que pasa es que los locales quedan excluidos de poder comprar algo en su propio pueblo… su salario nunca alcanzaría para pagar los precios que los gringos si pagan (y que además les parece baratísimo). En fin, dejar propinas y mal acostumbrar a los habitantes a que pueden ganar mucho más vendiendo sus productos a los extranjeros lo que se crea es una especie de gentrificacion economica, obligando a los locales a viajar mas lejos para mercar aumentandoles el costo (a causa del transporte) y rebajando su calidad de vida (subiendo el tiempo que deben gastar para comprar lo que antes hacían a la vuelta de la esquina)

 

Los canales en Tam Coc
  
Yo y la señora
  
Más de los canales
 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *