Cómo les había escrito la vez pasada solo iba a volver a escribir en el blog si algo lo ameritaba; resulta que un viaje en bws a Mar del Plata cumple con ese requisito, así que ahí va:
Para variar un poco la descripción de una autopista argentina esta vez lo describiré en forma de teorema matemático.
Punto A a punto B con 400km de distancia + dos calzadas + 4 peajes + viento de cola de A a B y en contra de B a A + Paisaje monótono + calor = 31 en Mar de Plata!!!
Siendo A, Buenos Aires y B, Mar de Plata todo el camino fue aburridor e incomodo pero rápido por el viento de cola, me pasé el primer peaje sin pagar (no me di cuenta), el segundo si lo pague y el 3º y 4º no los cobran. Se llegó a la 1.30, bastante temprano para dar una vuelta a la ciudad y almorzar porque los dos acompañantes del viaje ya se habían ido. Por la noche, más recorrido por la ciudad.
Mar de plata a vuelo de pájaro esta regada por 4 ensenadas, siendo las dos más externas bastante grandes, ambas balnearios y las dos del centro más pequeñas, la del norte balneario y la del sur puerto. De los dos extremos de las ensenadas externas la ciudad se ira estrechando hasta formar un triangulo, los dos catetos dan hacia cultivos y casas de campo y la hipotenusa son las cuatro ensenadas anteriormente mencionadas. El centro de la ciudad queda entre las dos ensenadas del centro, este es pequeño pero con avenidas amplias para la cantidad de carros que la recorren, porque no está mal recordar que mar del plata tiene 400.000 almitas que la habitan pero en temporada alta tiene la capacidad para albergar 3 millones que necesitan como todo el mundo, pieza, baño, parqueadero, restaurantes, mercados y bla, bla, bla… Es por esto que la mitad de las casas son de veraneantes de Buenos Aires y otros lugares y la mitad del centro son hoteles para los que no tienen la platica para comprarse una finca en ciudad tan exclusiva! Se ven unos barrios cachetuditos en la zona sur y menos bonitos en la norte (nosotros estábamos en el centro).
La ciudad es limpia y más o menos arborizada, el clima de verano es caliente pero no huele a nada a diferencia de las ciudades costeras que ya había pasado, que huelen o a pescado y algas o a meados. La arquitectura es fea o bonita, según el edificio que se mire pero en conjunto no desentonan y los barrios de casas tienen unas bien bonitas.
Muchos barcitos, cafés y restaurantes con comida buena y variada.
En el puerto estaba nuestro objetivo y razón del viaje: el rally Paris – Dakar, que ni sale en parís, ni va a Dakar sino que esta vez es Mar del Plata – Lima; si quieren ver por donde van a pasar los carros no es sino volver a ver mis fotos de los desiertos porque hacen el mismo recorrido mio pero a la inversa!
Lo mejor del rally: los camiones, pero de esos no tengo ninguna foto porque cuando los vi estaba sin cámara y el día de la salida se enredaron un poquito, acaparando las motos todo el tiempo que una persona puede aguantar al sol y con una insolación fuerte pero antes de los desmayos, vomito y quemaduras de algún grado; cuando vieron que la gente se cansó de esperar soltaron unos carros y listo. Entre las motos y los carros comimos McMaluco; pero después comida buena en restaurantes y bares.
Teóricamente tenia derecho a una noche gratis, fruto de una apuesta con uno de esos que no creyeron que yo llegaría pero sorpresivamente aparecieron o se convirtieron en patrocinadores del paseo! Muchas gracias a Pelukin y a Eutimio por la estadía en Mar del Plata y por la compañía cómo no!
La devuelta, incomoda pero el paseíto valió bastante la pena.
Ensenada norte, creo que se llama las perlas
Ensenada norte centro, playa Bristol
Muelle para pescadores
Casino y centro al fondo
Casino
Atlantico sur
Edificios ensenada del puerto
Puerto con los camioncitos de Dakar
Cultivo de girasoles en el camino
Mini
Otro mini
J’adore les tournesols!
Bacanisimas las fotos!