Salta es una ciudad pequeñita; para atravesarla se necesitan unos 25 minutos, pero para salir con mi GPS solo son necesarios hora y media!, si el verraco aparato me mandó por una carretera veredal ciega; una vez llegue al final, muy diligente me dijo que diera media vuelta en dirección al centro. Solo fueron 25km de más yendo, más lo mismo devolviéndome, volver a atravesar la ciudad y salir rumbo a Tucumán.
La vía es bonita, toda seguida por ambos lados de un bosque subtropical (la diferencia es que no hay tantas especies de árboles como Colombia, pero igual es bonita) que da el aire de estar manejando por tarazá. Los cultivos que se ven son limones y caña, todos muy organizados y mecanizados.
La entrada a Tucumán deja ver a la ciudad como una que es agrícola, como un armenia pero del tamaño de un Pereira. Una vez en el centro, parece un mini Buenos Aires; no por la arquitectura, ya que Salta tiene muchos más edificios viejos, pero por el ambiente que se vive en la ciudad. Bastante animada, llena de bares restaurantes o cualquier cosa que sea destinada para el ocio o el muy famoso dolce far niente. Todos estos negocios están repletos de personas y la calle también.
Mi llegada no fue a Tucumán propiamente sino a una ciudad dormitorio anexa que se llama Yerba Buena, es un barrio – ciudad de gente con platica, así que se ven casas bastante diseñudas, las casonas viejas y casas modernas bastante bacanas; en una de esas me quedé yo, hamacas, jardín todo entre árboles grandes (como una finca de Sta Fe de Antioquia) con un calor impresionante. No sé porque a mí me parecía que Tucumán era frío; bien equivocado estaba, es un horno todo el año.
La entrada a Yerba buena fue por el barrio más pobre y feo de toda la región, sus calles no eran pavimentadas (recordar las manías del GPS) pero igual llegué. Desempacar y de una para el centro; después de la vuelta turística, terracita, cerveza, comida y otra vez en el hostal.
Allá me quedé conversando con el dueño, un argentino con su pareja, una alemana, bastante amables los dos y bastante agradable el hostal; me debí haber quedado un día más.
El hombre hizo en los 80s la misma vuelta pero en bicicleta, y uno que cree que está haciendo las cosas difíciles porque va en una scooter!
Carretera desde Salta hacia Tucumán
Centro Tucumán
Iglesia N.N
Centro Tucumán
Hostal Calchaquí, Yerba Buena