Día 31 Titicaca

Había que estar en el lobby a las 6.45 am para que nos recogiera una van para ir al muelle y tomar el barco hacía las islas uros. Cómo normalmente las 6.45 quieren decir las 7 yo muy puntual bajé diez minutos antes; la cara de la recepcionista decía todo. Me han dejado! Llamada a la agencia turística, vea que lo dejaron, me recoge una de la agencia, venga para la oficina, al celular, chofer lo estamos esperando, mientras esto pasaba, atendía yo como primer espectador la pelea entre las de la agencia y otro “Juanito” con quien tienen tratos que no quería pagar inventándose pagos anteriores; todo bastante divertido. Llega la van, vamos a otro hotel esperamos mucho rato, ya mi bote me dejó pero que no me preocupe, bajan unas 20 quinceanieras australianas con sus respectivos profesores y llegamos al bote. Vea no tienen ustedes otro bote que con estas gritando y cantando como locas me voy a enloquecer; no se preocupe que en las islas lo cambiamos al bote que lo dejó.

Las islas uros son las famosas islas flotantes donde vive la comunidad uros, que antiguamente decidieron vivir en el lago antes que subyugarse a los collas y otra tribu que no me acuerdo el nombre. muy bonitas ellas, muy bonitas las casas y sus botes de totora, muy bonita la gente como se viste y que vive allá, pero faaalso, mi teoría es que cada agencia se ha hecho su propia isla y se ha comprado unos indios para que la habiten en las horas del tour.

Me han pasado de bote y me encontrado a los mismos italianos que estaban en el tour fallido de los vinos, así que aproveché para hablar con ellos y con unos españoles que habían en el barco (el tour consiste en 45mins en las islas uros y 2 horas en las takile, el resto del tiempo en el bote transportándose; si no se consigue con quien conversar uno se aburre de lo lindo!).

Dos horas y media de barco llegamos a la takile que es una isla isla y es medio grande, se sube a una plaza y después se va a almorzar trucha en un restaurante familiar y a devolverse tres horas hacia Puno.

Hasta ahora no he podido saber si el paseo ha valido la pena, pues el Titicaca no es un mar como dicen, solo es un lago grande a mucha altitud y que hace frío, tampoco encontré energías diferentes, pero como nos tocó un día con un clima buenísimo y todas las fotos salen lindas… Lo que si les puedo decir es que Puno es como Huaraz: un sacrificio que uno hace para llegar a alguna maravilla natural.

Llegamos casi a las seis; yo tenía que tomar la moto y llevarla a algún grifo (gasolinera), comprar aceite y cambiarlo, además cambiar la bujía y limpiar el filtro de aire. Pues en el grifo no vendían aceite, que me fuera tres cuadras hacia (no entendí) y que allá me vendían; terminé en un sito en una dirección bastante diferente donde vendían aceites, ya estaban cerrados pero el hombre muy amable me vendió el aceite y además me abrió la puerta del negocio para que metiera la moto y pudiera cambiar el aceite más cómodamente. Cambié aceite, bujía (por primera vez en mi vida), el hombre tenía un compresor que me sirvió para limpiar el filtro de aire y la moto siguió igual. Yo no noté ninguna diferencia, mañana se sabrá, si les escribo histérico fue que todo falló, en cambio si lo que escriba es de buen humor fue que se ha arreglado el problema.

Yo en las uros

Canoa de totora

Lago titicaca, islas uros

Campanario en takile

7 thoughts on “Día 31 Titicaca

Leave a Reply to Bitacora del Motoneto Cancel reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *